Ambición, codicia, éxito, fracaso, soledad, popularidad, narcisismo, vanidad... Todos estos anhelos y ambiciones, luces y sombras de la condición humana, fueron descritas a la perfección por autores tan clásicos e imperecederos como Homero o Virgilio.

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A través de sus relatos nos mostraron las consecuencias de nuestros actos y dieron luz a unos sentimientos tan humanos como inmutables. Ninfas, sirenas, figuras aladas y diversas deidades de memorable apariencia protagonizan estas enseñanzas de vida, estas famosas tragedias griegas, tan alejadas en el tiempo como cercanas en verdad.

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Las experiencias y periplos por los que pasan aquellos personajes se siguen sucediendo generación tras generación, porque a pesar de la evolución intelectual y tecnológica hay algo que se mantiene tal y como estaba en aquellos tiempos: la búsqueda del sentido de la vida y de la felicidad.

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